Una vez estamos en el país de acogida es cuando nos damos cuenta de que no es tan fácil como lo hacen ver en la televisión.
Después de la fase de enamoramiento del país experimentamos el estrés que conlleva vivir en el extranjero y empezar a adaptarse a una nueva cultura.
Tomamos la decisión de vivir en el extranjero con grandes expectativas y objetivos muy claros pero a la llegada vemos las piedras que se ponen en nuestro camino y lo difícil que puede llegar a ser derivarlas.
Por supuesto el choque cultural y la transición migratoria tienen un impacto en como llevamos nuestro proceso migratorio.
Hoy quiero compartir contigo 4 consejos a tener en cuenta después de migrar para hacer más llevadero el proceso migratorio.
- Establece objetivos: estos deben de ser concisos, claros, realistas y medibles.
Esto te ayuda a mantener el enfoque y la motivación durante el proceso pero también hay que tener en cuenta que factores dependen de nosotros realmente y cuales no y el manejo de expectativas. - Ten curiosidad por la nueva cultura. Muéstrate abierta y respetuosa hacia la nueva culture y sus tradiciones. Muestra curiosidad por la forma de vida, empatía y comprensión en las personas locales y hazle preguntas para saber su opinión, conocer sus experiencias y perspectivas.
- Prueba nuevos sabores de la comida típica del nuevo país. Una manera de conocer la cultura del país es a través de sus sabores, aromas y los platos típicos. Puedes visitar restaurantes locales o puestos callejeros para probar platos auténticos y preguntar a los habitantes del país sobre sus recomendaciones.
- Haz turismo local. Descubre diferentes barrios de tu nueva ciudad para conocer nuevos lugares que pueden ser de utilidad para tu nueva experiencia. Conoce tiendas locales y también si hay alguna de tu propia cultura cerca.
No te limites solo en el país de residencia si no explora también otras partes del país organizando viajes cortos a diferentes lugares y descubrir la nueva geografía y cultura que el país te puede ofrecer.