Todas las personas que vivimos en el extranjero pasamos por una transición migratoria (duelos migratorios) que puede afectarnos a mayor o menor medida dependiendo de las circunstancias de cada uno y además, no es como otro tipo de duelo cómo la pérdida de un ser querido.
Se puede dar el caso de que el sistema sanitario no atiende adecuadamente a la persona viviendo en el extranjero (puede ser por falta de conocimiento o sensibilidad con el tema) esto conlleva a que la persona puede ser mal diagnosticada con depresión, enfermos somáticos, trastorno adaptativo o trastorno por estrés post-traumático.
Los síntomas que se tienen en el proceso migratorio se pueden confundir con otro tipo de enfermedades. El profesional debe de tener conocimientos y experiencias trabajando con personas que han migrado a otro país para hacer un diagnóstico diferencial correcto.
No es correcto minimizar el proceso migratorio pero tampoco medicalizar cuando no es necesario.
Si buscas ayuda profesional asegúrate de que es la persona adecuada para ayudarte.
Recuerda que le puedes hacer preguntas abiertamente sobre tus dudas.
La confianza en el profesional y en el proceso es importante para tu mejora.
En el próximo post compartiré consejos a tener en cuenta para adaptarte al nuevo país antes de migrar.
Axotegui Loizate, J. (2017). El síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (síndrome de Ulises). Revista de Menorca,96, 103- 111.
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